Durante las dos jornadas del Congreso se han expuesto numerosos programas de TEAAC que
están funcionando en España y se han podido conocer otros que se aplican en distintas partes
del mundo. Los resultados de los programas de Terapia con Animales presentados coinciden en
los efectos beneficiosos que se consiguen con gente mayor, niños, discapacitados e internos
en centros penitenciarios y se ha incidido en la importancia de mantener y aumentar los métodos
científicos de evaluación para obtener mayores evidencias de los beneficios que los animales aportan
a la salud de las personas.
María Azkargorta, directora de la Fundación, ha valorado muy positivamente el desarrollo de este
encuentro internacional que se celebra cada 3 años en Madrid o Barcelona. Según Azkargorta
“después de 20 años, hemos podido comprobar como las TEAAC se han consolidado en
nuestro país y estamos satisfechos de cómo la Fundación Affinity ha contribuido a ello.
Ahora es el momento de seguir trabajando en investigación, en la regulación del sector y
para que los beneficios de los animales lleguen cada día a más gente.”
La clausura y conclusiones han ido a cargo de Lluis Ferrer, catedrático de Medicina y
Cirugía Animal de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) que ha destacado tres aspectos
claves de esta octava edición del Congreso. En primer lugar las nuevas evidencias y estudios
que se han presentado, con nuevas estrategias y nuevas formas de trabajar que siguen d
emostrando la efectividad de estas terapias. En segundo lugar, la satisfacción de ver cómo
las Terapias con Animales están llegando a nuevos colectivos como son los usuarios
en los Centros de Atención Primaria, las personas que sufren maltrato en el entorno
doméstico o los soldados estadounidenses recién llegados de países en conflicto.
Por último, gracias a las múltiples aportaciones y estudios, se ha podido entender aún mejor
qué es la Terapia con Animales de Compañía, porqué funciona y porqué es una terapia tan especial.
Miquel Roca, Presidente del Comité Científico y profesor titular de Psiquiatría de la Universitat
de les Illes Balears, destacó como conclusión que “el futuro de las TEAAC pasa por convencer
a los gestores de las instituciones públicas de que las terapias con animales funcionan y esto
sólo es posible hacerlo con datos que apoyen su eficacia”.
El Congreso ha estado dividido en 4 mesas de las que destacamos algunas de las aportaciones
de mayor interés:
Terapia Asistida y atención psicogeriátrica
Philip Arkow, de la American Human Association explicó la relación con los animales por parte de
los ancianos con trastornos psíquicos y citó la reflexión de una de las usuarias del programa
que, refiriéndose al perro de terapia, decía: “a él no le importa si tengo el pelo blanco, si no
tengo dientes o si no me acuerdo del nombre de mis hijos”. Un testimonio que puede representar
los sentimientos que a menudo experimentan estos usuarios.
Algunos de los programas que se presentaron en esta Mesa, coincidieron en el aumento de
visitas que se había experimentado en los centros por parte de las familias, desde que el perro
de terapias vivía en el centro. Esto se debe a que el animal facilita las relaciones entre la familia y
el usuario a menudo deterioradas por la pérdida de facultades del mayor y por la falta de habilidades
comunicativas, siendo el perro en ese caso un catalizador de la comunicación entre la familia y
convirtiendo la visita en una situación agradable y distendida.
Uno de los programas más novedosos fue el del ABS Bordeta, en Lleida, por llevarse a cabo
en un Centro de Atención Primaria. En su ponencia se explicó cómo se ha realizado el ensayo
clínico con una población con deterioro cognitivo y resaltó que “la mejor terapia es aquella
que no parece una terapia”, algo que se hace posible con la TEAAC.
Terapia Asistida y rehabilitación penitenciaria
Gloria Gilbert, Presidenta y Fundadora de la asociación Puppies Behind Bars destacó el impacto positivo
de los perros para los soldados que regresaban a casa de las guerras de Irak y Afganistán con
trastorno de estrés postraumático y lesiones traumáticas de cerebro. En estos casos tener un perro
de terapia hace que se sientan a salvo y que vuelvan a confiar en su entorno.
Centro Penitenciario El Dueso y el de la Moraleja coincidieron que el hecho de trabajar con
animales de compañía humaniza la prisión, aumenta la autoestima de los reclusos, mejora la
relación de los internos con los funcionarios y los terapeutas, mejora su estado de animo,
les ayuda a expresar sus sentimientos y mejoran sus hábitos de higiene, comida y sueño.
Terapia Asistida y atención a niños, jóvenes y discapacitados
Amy McCullough de la American Humane Animal-Assisted Therapy Association,
centró su ponencia en las terapias con animales realizadas con niños que sufren abusos
en Estados Unidos. Para el niño que ha sufrido abusos, el perro se convierte en su
confidente, en alguien que le apoya y que le transmite confianza. También es así en
otras situaciones emocionalmente difíciles como es el divorcio de los padres o el proceso
de investigación en un caso de abuso. En esos momentos, el hecho de que el niño cuente
con el apoyo incondicional del perro hace menos intimidatorio el proceso.
Ana Poves, del centro de discapacidad de San Juan de Dios en Madrid, aseguró que el
programa de terapias aumenta la autonomía de los usuarios y sus habilidades
intelectuales e instrumentales en jóvenes con discapacidad intelectual profunda
o grave. Además, aumenta su serenidad, disminuye su ansiedad y les ayuda a integrarse socialmente.
El vínculo hombre-animal
Teri Pichot, Psicoterapeuta y Trabajadora Social de la “Therapy dogs on line” explicó cómo
trabajar con perros propios y aseguró que “la sola presencia de animales en casa puede
hacer disminuir la presión arterial y la frecuencia cardíaca e incluso se ha detectado una
disminución de la necesidad de algunos medicamentos”.
Nuria Querol, Directora del Programa Mujeres-Animales del Centro de Atención Primaria de
Sant Cugat-Valldoreig, mostró uno de los estudios más importantes en el campo de la violencia
doméstica que revela que un 86% de las mujeres maltratadas que acudían a un hogar de
acogida relataba episodios de crueldad hacia los animales. Es importante, por tanto,
que estos centros acojan temporalmente a los animales de compañía ya que se ha demostrado
que la preocupación de las mujeres maltratadas por su mascota retrasa o anula la decisión de
trasladarse a un centro de acogida.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario